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Poner horas concretas para la micción y la deposición, creando una rutina.
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Eliminar obstáculos.
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El cuarto de baño será fácil de reconocer: puerta del baño señalizada y por la noche la luz del baño encendida y con la tapa del WC subida.
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Ponerle ropa fácil de desabrochar.
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Controlar el consumo de líquidos.
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Es importante estar atentos a las señales que nos indican que tiene necesidad de ir al baño, por ejemplo: inquietud.
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Si existe incontinencia nocturna: reducir el consumo de líquidos unas horas antes de acostarse.
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Utilizar compresas y pañales.
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Utilizar material adaptado: taza del inodoro elevada, apoyabrazos, papel higiénico al alcance, sujeción mecánica